?El problema del pescado podrido? es una genial met?fora del gur? del marketing Seth?Godin para explicar la din?mica de la mediocridad.? Seth explica lo siguiente:
Imaginemos un mercado de productos frescos dentro del cual se encuentra entre otros, un puesto de venta de pescados. El primer d?a, todos los pescados del puesto son frescos. Algunos se venden, otros no. Al segundo d?a, el pescado vendido se reemplaza por pescado nuevo y fresco, mientras que el que no se vendi? sigue ah? y como es de esperar, no luce tan atractivo como los productos nuevos. Al tercer d?a, el pescado no vendido muestra claros signos que revelan su mal estado y por supuesto nadie lo compra. En este punto, el efecto del pescado podrido (o casi) afecta negativamente a toda la mercader?a en general.? La gente mira y pasa de largo sin comprar.? El negocio no funciona y el due?o del puesto se va quedando sin recursos para afrontar la compra de pescado fresco. Llega un punto en el que ni siquiera puede reemplazar lo poco?que ha?vendido. ?El negocio se encamina al desastre.
?Qu? deber?a haber hecho el due?o? Al segundo d?a deber?a haber tirado el pescado no vendido. Es bastante obvio, pero dif?cil de llevar a la pr?ctica. ?Por qu?? Porque prefiri? la opci?n f?cil que fue bajar los est?ndares de toda la mercader?a y ver si pod?a zafar. As? m?s o menos funciona la mediocridad en todas las ?reas de la vida. Antes que tomar el camino obvio pero complicado, preferimos bajar los est?ndares de la vida y ver qu? pasa. En una de esas, pensamos, podemos zafar. Y as?, zafando, nos encaminamos hacia una vida de est?ndares reducidos. ?Eso es exactamente la mediocridad.