Esencial vs. trivial

Trabajo. Lograr desarrollar al m?ximo el potencial de los empleados, es esencial; crear dramas y problemas alrededor de errores m?nimos, es trivial.

Pareja. Mantener una relaci?n tranquila y nutritiva, es esencial; ganar pele?tas caseras blandiendo el?argumento de ?viste-que-yo-ten?a-raz?n», es trivial.

Negocios.? Mantener los clientes satisfechos y aumentar las ventas, es esencial; convencerse o convencer al jefe de que el cliente estaba equivocado y por eso fall? la venta, es trivial.

Vecinos. Mantener una relaci?n cordial y respetuosa, es esencial; pelarse con el vecino porque el perro ladr? un par de veces por la noche, es trivial.

En el contexto militar se dice que es mucho mejor perder una batalla y ganar la guerra que ganar una batalla y perder la guerra. A veces nos empecinamos en ganar batallas menores las que consciente o inconscientemente disfrazamos de combates ?picos. ?Es, en el mejor de los casos, una p?rdida de tiempo.

La catedral

Salisbury.Cathedral.original.2083
La catedral de Salisbury

A continuaci?n, una brev?sima y antiqu?sima historia repleta de sabidur?a y lecciones ?tiles.

Hab?a una vez un hombre que paseaba pl?cidamente por las inmediaciones de un poblado medieval ingl?s. Caminaba tranquilo y observaba con inter?s, como todo visitante, las particularidades del lugar. En eso estaba cuando divis? a cierta distancia a tres alba?iles que cortaban y daban forma a grandes trozos de piedra. El hombre se acerc? y con curiosidad pregunt? a cada uno qu? estaba haciendo. El primero, lac?nico y sin levantar la vista, le contest? lo que era obvio y visible: que estaba cortando y modelando pedazos de piedra. ?El segundo -un poco m?s locuaz – le explic? que estaba modelando una piedra que usar?a para construir una pared. Cuando le toc? el turno al tercero, mir? al cielo y respondi? sonriente, con un incontenible entusiasmo: ??Estoy construyendo una catedral para honrar a Dios!?. Esto sucedi?, seg?n cuenta la historia (o leyenda), ?mientras se constru?a la imponente catedral de Salisbury.

Tres reflexiones sobre la catedral:

  • No es la tarea lo que importa, sino el significado que cada uno le asigna.
  • La motivaci?n por una tarea o un trabajo depende de la actitud que uno asuma para encararlo.
  • Para construir catedrales imponentes (o cualquier cosa imponente y/o que valga la pena), es necesario proponerse metas trascendentes y objetivos a largo plazo; tener una visi?n que nos inspire y nos marque constantemente la direcci?n a seguir cuando sentimos que el camino comienza a desdibujarse o a volverse mon?tono.

Y para terminar: si quiere, tome la historia de la catedral como una met?fora de la vida misma. Es m?s o menos lo mismo.

‘Fontaine’- El mingitorio que revolucionó el arte

DuchampFountain72La obra, considerada la m?s controversial e influyente del siglo XX, es absurdamente simple: se trata de un mingitorio que Marcel Duchamp decidi? presentar bajo el seud?nimo de R. Mutt en la exhibici?n anual de la Society of Independent Artists en Nueva York, a?o 1917. Duchamp busc? un mingitorio, le estamp? su firma de artista, lo coloc? en una base de piedra, e inmortaliz? su obra de arte bajo el t?tulo de Fontaine.

Las reacciones, como era de esperar, fueron un?nimes; un?nimemente negativas, claro. Desde el estupor y desconcierto hasta la indignaci?n y la ira. Nadie entend?a nada y, previsiblemente, la obra fue prohibida casi de inmediato. Los honorables miembros del comit? organizador argumentaron ?con l?gica – que ?el lugar adecuado del presente objeto no es en una exposici?n de arte ya que no es una obra de arte seg?n la definici?n de arte por todos aceptada?. Agregaron adem?s que el objeto era ?inmoral y vulgar? y que se trataba de ?una pieza comercial sin ning?n valor, resultado del oficio de un fontanero?. ?Duchamp no pod?a estar m?s satisfecho: hab?a cumplido su cometido que iba mucho m?s all? de la simple provocaci?n. Lo que Marcel Duchamp pretend?a ?y vaya si lo logr? – fue subvertir el concepto mismo del arte.

Revolucion? todo: el significado y funci?n del arte, de la obra de arte, del artista, del espectador, de la sociedad. Todo. A partir de Fontaine el arte no ser?a ni virtuosismo ni representaci?n de arm?nicas y sim?tricas figuras humanas o perfectos paisajes id?licos.? A partir del c?lebre mingitorio, el arte se convertir?a en provocaci?n, reacci?n, vida real, ruptura, revoluci?n y contexto. Lo que hizo Duchamp al exhibir su Fontaine/mingitorio irreverente, fue liberar el concepto de obra de arte, cautivo durante siglos en el ?mbito as?ptico de los museos, y exponerlo imp?dicamente.

Aniquil? respuestas prefabricadas a eternas preguntas sobre el sentido y la definici?n de arte. ?Abri? de par en par las puertas del nuevo siglo y dio la bienvenida al arte moderno, que esperaba impaciente su debut en la historia.